Gabra
Había una vez
Había una vez un explorador, se llamaba Peter, había salido de su pueblo para explorar los alrededores del valle en el que se encontraba su hogar, todo lo que veía lo anotaba en su diario. Había hecho ilustraciones de aves, insectos y todo tipo de animales que hasta el momento eran completamente desconocidos para el ser humano. Se sentía satisfecho con su trabajo y se imaginaba que cuando volviera le recibirían como a un héroe. Una noche mientras estaba intentando dormir en su saco de pieles escucho un grito, un aullido,un “¡baaaaaaaaaaaa! Pero entrecortado, como la balada de una oveja, rápidamente se levantó y vio la silueta de un animal aullando a la luna. Cogió su cuaderno y lo dibujo.
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También escribió una pequeña descripción del animal. Dejo el cuaderno e intentó subir a la colina para ver el animal más de cerca. Empezó a escalar, asomo la cabeza y vio a una especie de mezcla entre un gato y una cabra. Intento subir pero resbaló y cayó colina abajo. A los pocos días encontraron su cuerpo sin vida. También encontraron su diario en el que vieron el dibujo del extraño animal. Durante 500 años la historia pasó de padre a hijo, generación tras generación, lo que era una historia se convirtió en mito, y de mito pasó a leyenda. Casi todas nombraban al animal como un ser malvado que mataba por placer. Se le dio el nombre de gabra. Ga de gato y bra de cabra. Cuando los niños se portaban mal las madres les solían decir “como no te portes bien, la gabra vendrá por la noche y te comera”
Capitulo 1
Nuevo pueblo, nuevos amigos
Un dia llego un niño al pueblo, un extranjero del pueblo de Tenay en Francia. Había huido por la guerra de Flandes, sus padres temían que la guerra se extendiese. Se llamaba Juan. Enseguida se hizo amigo de algunos de los niños del pueblo. De Jimmy y de Tom por ejemplo, aunque a este último se le conocía como Tommy. Jimmy era alto y delgado, con el pelo de color negro, era alto y delgado, con un pelo negro como la noche. Tommy no tanto El era pelirrojo, con muchas pecas. Era bajito y un poco gordo. Siempre llevaba una cajita con agujeros al cuello, dentro había una oruga. Según él, la oruga le traía buena suerte. El era completamente diferente a Jimmy en cuanto al aspecto físico se refiere. Era bajito y un poco gordo, era moreno. Su madre era negra y su padre blanco.
Jimmy y Tommy le hablaron a Juan de “la Gabra”. Y a Juan, que no tenía ni una pizca de miedo les dijo
-vamos a buscar a esa Gabra-
-’ja ja ja’- Fue la respuesta que le dedicaron Jimmy y Tommy a Juan
-Pero, ¿de qué os reís?-.
-La historia de la Gabra es sólo un cuento que los padres cuentan a sus hijos para que se porten bien-. Respondió Jimmy, su palabra fue reforzada con el apoyo de Tommy.
-Y si no existe ¿de qué tenéis miedo?-
Aunque los dos querían hacerse creer así mismos que no, en el fondo si que sentían respeto por la Gabra.
Tuvieron unos segundos de silencio en los cuales los dos nativos de Tenay estuvieron pensando en si aceptar o no la oferta de su amigo. Ellos querían decir que no pero si lo hacían les tomarían por ‘gallinas’ el resto de sus vidas, o eso debieron pensar porque al final, en contra de lo que sus intintos les dictaban, terminaron aceptando.
Capitulo 2
Primer intento.
Durante un mes estuvieron usando cada minuto de su tiempo libre para buscar información sobre el primer avistamiento de la Gabra realizado por Peter. Para ello empezaron contrastando las distintas variaciones de la leyenda. Luego Juan tuvo una gran idea. Fueron al museo en el que se encontraba expuesto el cuaderno de Peter y apuntaron cuales fueron sus últimos descubrimientos antes de su trágica y misteriosa muerte. Después de apuntarlo en una pequeña libreta consultaron a su profesor de geografía que también se dedicaba a la biología donde habitaban cada una de las especies que aparecían en la libreta. Las apuntaron en un mapa y encontraron un lugar al norte en el cual coincidían bastantes de las especies. Empezaron a organizar y ejecutar pequeñas expediciones a esa zona.
No encontraron nada, lo cual tranquilizaba bastante a Jimmy y Tommy y desmoralizaba a Juan pero él no se rindió y les dijo
-Hay que hacer una expedición de verdad-.
-¿De verdad, a qué te refieres? - preguntó Tommy
-Una expedición de una semana por lo menos-. Les explicó Juan como si fuera lo más normal del mundo
-¡Pero te has vuelto loco! - respondieron Jimmy y Tommy a coro
-Si, pensarlo bien, imaginaros que encontramos a la Gabra, seríamos héroes- dijo Juan con un tono un tanto convincente.
-Esta bien, pero solo para que esta locura termine de una vez- Dijo Jimmy.
Los dos se volvieron hacia Tommy esperando una respuesta
-Bueno, esta bien- respondió después de unos segundos que a Juan se le habían hecho inexplicablemente eternos pues, en el caso de que Tommy no aceptara a acompañarlos no podrían ir. Todo lo que hacían lo hacían juntos.
Aunque los tres querían ir a buscarla era con fines muy distintos. Juan quería hacer ver a los nativos de la zona que la Gabra no era mala, pues eso era lo que él pensaba. No se imaginaba que en un animal pudiera haber tanta maldad. En cambio los otros dos amigos querían encontrar a la Gabra para matarla o capturarla ya que se habían criado con historias en las que la Gabra era malvada y, como era de esperar, habían terminado por creérselo. Pero claro, esto Juan no lo sabía.
Capitulo 3
Hora de hacer las maletas.
Al día siguiente empezaron a hacer los preparativos.
Era un plan complicado, tendrían que llevar ropa, sacos de dormir, mapa, probosiones…
Y eso sin contar el castigo que se llevarían al volver por escaparse, eso sí volvían. Aunque por otra parte, si cumplían su misión les recibirían como a héroes.
Conseguir las provisiones fue relativamente facil. Para conseguirla normalmente durante las comidas se excusaban diciendo que no se encontraban bien y que se irían a su cuarto cojiendo ‘algo para picar’, luego escondían la comida. Tambien hacian incursiones nocturnas a la despensa. Como mapa usaron uno que había en la entrada del museo. Bueno más que coger lo robaron, y casi les descubren. También cogieron unas lámparas de aceite. La ropa y los sacos los cogerían el último dia
Capítulo 4
¡A la aventura!
A los pocos días ya lo tenían todo listo, quedaron por la noche detrás de un caserío con todo lo necesario y se pusieron en marcha con un farol cada uno, Juan, que era el más valiente encabezaba la pequeña compañía, luego Tom y por último Jimmy. Cuando llevaban cosa de una hora caminando Tommy se dio cuenta de que entre los árboles decenas de ojitos les vigilaban con mirada furtiva. Se dio cuenta de que eran lobos. Se adelanto para ponerse a la par de Juan y le dijo:
-Oye, una manada de lobos nos están siguiendo-
-Ya lo sé, llevan siguiendonos desde que salimos del pueblo, pero no se lo digas a Jimmy. Es un poco miedoso y posiblemente saldría corriendo hasta perderse-
Tommy se giro hacia Jimmy, que caminaba mirando las copas de los árboles completamente ajeno a la presencia de sus perseguidores.
Al rato Juan les dijo que ya estaban lo suficientemente lejos del pueblo y que ya podían descansar. Dejaron las cosas en el suelo y extendieron sus sacos en una pequeña explanada. Se metieron en ellos y se pusieron a contemplar las estrellas. A los quince minutos Tom dijo
-Juan-
-¿Qué? -
-¿Sigues despierto?-
-Te acabo de responder, claro que sigo despierto-
-A. ¿Crees que nos estarán buscando?-
-Supongo que sí, pero ahora duerme, te hará falta-
Siguieron caminando durante tres días. Una mañana mientras Tom y Jimmy hablaban sobre matar a la Gabra, como de costumbre, Juan les oyó. Un profundo miedo se apoderó de él, él pensaba que cuando encontraran a la gabra, si es que la encontraban, no le harían daño. Y, por primera vez desde que salieron de su pueblo, Juan se arrepintio de haberles traído. En ese mismo instante Juan deseó con todas sus fuerzas no encontrar jamás a la Gabra. Y para colmo, justo cuando terminaron de rodear una enorme, roca Juan la vio, hay plantada, meando, no es la mejor primera impresión del mundo pero bueno, es una Gabra, que podía esperar. La Gabra giro la cabeza y cuando vio a Juan salió corriendo. Jimmy y Tommy oyeron las pisadas del animal, fueron corriendo hasta Juan y le preguntaron
-¿Qué a sido eso?-
-La Gabra,¡ digo, una cabra! Solo eso, una cabra normal y corriente -dijo todavía un poco embobado por la repentina aparició.
-¿Vale? - dijo Tom extrañado.
Ahora que Juan la habia visto y habia descubierto el verdadero proposito de sus dos amigos, tenia que tomar una decisión. O seguir con la expedición y arriesgarse a que sus amigos vieran a la gabra o volver al pueblo, donde les esperaria el mayor castigo jamas visto en el pueblo de Tenay.
A si que, esa misma noche mientras los tres dormían bajo las estrellas les dijo:
-Oye chicos, creo que es hora de volver a Tenay-
Capítulo 5
Nadie dijo que fuera fácil.